Es una técnica en la cual empleamos pequeñas incisiones de alrededor de 1 cm por las cuales se introduce una cámara e instrumentos delgados para hacer procedimientos como la cirugía de vesícula, hernia, apendicitis, anti-reflujo, entre otros procedimientos, evitando la incisión que se hacía antes que era de alrededor de 12 cm con una recuperación más rápida y estética.

Está demostrado por múltiples estudios clínicos que la cirugía de mínima invasión (laparoscópica) se  asocia a menos dolor posoperatorio, un retorno más rápido a las actividades diarias y al trabajo, además de mejor apariencia de las cicatrices al ser más pequeñas.

Si te dijeron o crees tener una hernia inguinal o en otras partes del abdomen, lo ideal es que visites al especialista. El cirujano es el especialista adecuado para valorar y tratar estos padecimientos. Una cirugía a tiempo puede evitar riesgosas complicaciones.

Si notas que aparece alguna lesión o aumento de volumen en la piel del cuello lo ideal sería que acudas a revisión médica aunque no haya dolor, sobretodo si está asociado a otros síntomas como baja de peso, fiebre o rápido aumento de tamaño. 

Aceptamos pagos en efectivo, transferencia electrónica de fondos, contamos con terminal para pagos con tarjeta de débito o crédito con la posibilidad de pagar a meses  y además trabajamos con todas las aseguradoras.